Tanto la psicoterapia como el coaching, son en esencia un intercambio de información. Un aprendizaje y un proceso de crecimiento personal y psicoemocional. Pero para que sea eficaz, debes aplicar esa información a la práctica. Mi función es ayudarte a resolver el problema psicoemocional por el que has acudido a mí, y ayudarte a mejorar tu vida. Pero para que eso se transforme en resultados concretos, es necesario tu compromiso en llevar a cabo el tratamiento o las pautas acordadas.
Por tanto, no puedo asegurar unos resultados concretos puesto que eso depende en gran medida de ti, de tu fuerza de voluntad, constancia y disciplina. Hay personas que creen que necesitan estar motivadas para hacer un cambio profundo en su vida, sea del tipo que sea. Pero en realidad, no es motivación lo que necesitan sino disciplina.
La disciplina es la capacidad de hacer lo que uno sabe que debe hacer, a pesar de que no le apetezca hacerlo, o a pesar de que sea incómodo hacerlo. La disciplina es por ejemplo, la capacidad de ir al gimnasio aunque a uno no le apetezca, o seguir una dieta aunque a uno le apetezca comerse una tarta. Por tanto, debes tener claro que la psicoeterapia y el coaching no es algo pasivo, sino algo que implica un compromiso y esfuerzo por tu parte.
Muchas veces, eso es difícil, pero sin duda merece la pena trabajar en mejorar tu vida en todos los ámbitos, porque el resultado sin duda, merece la pena. La vida es un regalo maravilloso que nos hemos encontrado, y no podemos desperdiciarlo, hay que luchar por ser feliz y alcanzar una vida en la que sentirse auto-realizado. Mi compromiso es hacer todo lo que está en mis manos para ayudarte a conseguirlo.